jueves, 2 de abril de 2009

Otro Mundo es necesario.


“Otro Mundo es Posible”, solamente la construcción de un solo mundo (y no dos o tres o cuatro) podrá salvar la humanidad. Es utopía, una utopía “necesaria como el pan de cada día”. Donde no hay utopía no hay futuro.


-Pere Casaldàliga i Pla- 1928

3 comentarios:

Fackel dijo...

Otra manera de vivir, tal vez. Pero para que a unos les llegue se precisa renuncias de otros. Mas ello, ¿puede ser solamente efecto de la voluntad? ¿Es la Utopía un mero esfuerzo de la voluntad de los hombres? Una voluntad cuya consciencia no está clara. Una decisión indecisa cuando no negada. Sin Utopía no habrá salvación, quizás.

Aragonía dijo...

Admito que el ser humano responde principalmente a motivaciones egoístas. El bien común o la solidaridad son valores desdeñados y por ello sufrimos esta ruin clase política. Desgraciadamente la altura moral de nuestra sociedad esta a la par de la de sus representantes electos.
Soy, como puede ver, escéptico del altruismo humano. Yo impondría medidas más drásticas tanto que nos llevarían a convivir con una pobreza material más cercana a otras generaciones pero quizás una riqueza moral más decorosa.
Como dice un buen amigo que se deleita escandalizando a quien no lo conoce:
“En este país se fusila poco. ¿Verdad?”

Fackel dijo...

Yo diría -y me he vuelto muy duro en la opinión respecto a mi propia clase trabajadora y a la sociedad en general- que son los políticos los que están a la altura de la sociedad, es decir son el reflejo y mano ejecutora de las ansias, ambiciones, mediocridades y desenfreno materialista de la sociedad.

Yo no soy escéptico sino ateo, jaj, respecto al altruísmo. El altruísmo, y mi vida pasada está plagada de esa actitud cuestionable, y lo que veo y por mi el primero es que nunca se hace nada si no es a cambio de obtener algún tipo de satisfacción, siquiera sicológica, emocional, de seguridad, de armarse conceptualmente, yo qué sé, y naturalmente hay quien es altruista para obtener un trabajo, un negocio, etc. Estos son los más abominables. Pero el altruista emocional, inevitable por otra parte, define sus límites. Ya sea por tradición cristiana o porque ahora en los últimos tiempos molan mucho ciertas formas de caridad nuevas, el altruísmo se ha edificado como si fuera la rspuesta y la alternativa.

En fin. Buen sábado, donde quiera que usted se halle.