sábado, 19 de diciembre de 2009

«Caballero d'as Libertaz»

20-XII-1591
O Chustizia Mayor d'Aragón ye aturato y asesinato por as tropas inbasoras castellanas por a suya esfensa d'as Libertaz Aragonesas,
Chuan de Lanuza "O mozo",
¡Perén presén!

7 comentarios:

Sagardiana dijo...

20 de abiento, o día que amanezió a escureldá por as tierras de Aragón.
Un día tristo, un día negro de baladres oras.
Chustizia t'al Chustizia ¿achustiziaú?, NO. Chustizia t'al Chustizia asesinau por o ray de Castilla, que s'en pasó por o forro lo Pacto. Lo Pacto pactau.
Toz os 20 de diciembre, son días de duelo en o corazón d'o país, en a memoria d'os debampasaus.
Por toz els, y por nusotros:
Ta cutio, Chuan de Lanuza, perén presén!

Fackel dijo...

Hermanos. Sólo deciros que el Rey de Castilla también era Rey de Aragón,y de Nápoles, y de Portugal, y de los Algarves, y de Inglaterra, y duque de Milán y de Borgoña, y soberano de los Países Bajos,y de Austria, y monarca de las Indias, en distintos tiempos y situaciones, claro, y de...vamos, que se trataba nada menos que del absolutista Felipe II, apodado por algunos El Prudente, o simplemente rey de España, otrosí. Entonces, ¿por qué citar por vuestra parte a Felipe II como rey castellano sólamente? ¿Fueron tropas castellanas las que intervinieron en aquel desmán o tropas mercenarias, como era de uso en las guerras de aquellos personajes? No estoy muy seguro, jaj, de que los castellanos como tales -a los que su papá Carlos I machacó en la guerra de las Comunidades de 1521- fueran los que incidieran sobre la política de un monarca que pasaba olímpicamente de su pueblo y más bien construía su propia y compleja política.

Bueno, la construcción de ese ente denominado España no fue jamás un camino de rosas precisamente, sino a sangre y fuego y miseria. La Historia se va reescribiendo, pero no sé si se enseña ni si se quiere aprender por parte de las nuevas generaciones.

Por lo demás, calma. Que las cosas fueron como fueron porque no pudieron ser de otr amanera. La cuestión más bien, ahora, es cómo querremos que sean en el futuro.

Salud e internacionalismo, aunque no se lleve.

Sagardiana dijo...

En respuesta a Fackel, solo diré qué: "Las cosas fueron como fueron, pero pudieron ser de otra manera".

El Justicia recordaba a los gobernantes que las leyes debían de ser cumplidas por todos, sin excepción.

En el Juramento de los Reyes de Aragón, al ser coronados, el Justicia les decía: "Nosotros que somos como Vos, y que todos juntos, valemos más que Vos, te hacemos Rey, si cumples nuestros Fueros y los haces cumplir. Si no, no"

El que mandó ajusticiar a Juan de Lanuza, Justicia Mayor Aragón, no fue un rey aragonés.

En el momento que decidió acudir a la Inquisición, para poder capturar a Antonio Pérez, acogido al Privilegio de Manifestación de la Justicia aragonesa, Felipe II dejó de ser Rey de Aragón.

Quizá debiera de haber dicho, que el Justicia fué asesinado por el Rey de Castilla, Nápoles, Portugal, Los Algarves...Inglaterra...etc...etc...etc...

Así a mal compartido ¿menor es el daño?

Quizá algún día instauren el "Dia en que la Historia dejó de ser una disciplina casi literaria"

¿Allá por el siglo XXX?

Salud hermano Fackel...

Fackel dijo...

Sagardiana. Nada más lejos de mi intención que justificar a Felipe II en su acción. Ya has corregido con lo de llamarle rey de reyes o de reinos, vaya, jaj, y no sólo mencionar lo de que el rey de Castilla, etc. Bah, tranquila. Es que uno también tiene su corazoncito y no le gusta que carguen a los castellanos, aunque habría que hablar lo suyo sobre estos, sobre responsabilidades que no son directamente de sus pobladores.

Y no, no defiendo eso que dices de si por ser más compartido menor es el daño; eso es cosa tuya. No soy de los de mal de muchos, ni ojo por ojo, ni etc.

Por supuesto, mi aprecio y reconocimiento a lo que significaba el Justicia Mayor, en su momento.

Por otra parte, muy a mi pesar, porque yo soy de los que hubieran deseado que muchas historias fueran diferentes a como fueron (sin ir más lejos la guerra 36/39), pero una vez que los acontecimientos, factores, circunstancias, etc. en juego se enhebran de determinada manera y dan lugar a un desenlace, nos guse o no,...es por eso por lo que digo que las cosas no pueden ser sino como han sido. El poder haber sido de otra manera pertenece al mundo de los deseos y de la irrealidad, aunque nos pese y aunque muchas veces estuvieran los hombres a punto de tocarlo. Y esto es aplicable al desarrollo personal del individuo, de sus tribus, etc.

Respecto al conocimiento de la Historia. En los últimos años, se ha producido un despegue tremendo en la investigación de la Historia, en aspectos concretos y en tentativas de explicación generales. Pero una cosa es indagar datos y otras ver con arreglo a qué factores, a qué entrelazamiento de estos, han sido las cosas como han sido. Siempre digo que las matemáticas son difíciles, y no sé hasta qué punto es una ciencia exacta, porque se sigue proyectando. Pero de lo que no me cabe ninguna duda es de lo difícil que es interpretar los acontecimientos históricos de manera científica, claro. No arrimando cada cual el ascua a su sardina de lo que hubiera deseado que fuera o tirando en función de su ideología personal. Y ahí es donde falla el tema. En la capacidad de hilar y articular una complejidad de factores de todo tipo -sociales, etnológicos, políticos, económicos, etológicos, etc.- que producen en un momento dado desenlaces definitivos, más o menos fatales.

A veces se cree que las cosas tienen lugar cuando estallan. Pero no olvidemos que los grandes problemas o acontecimientos históricos, bueno los grandes y los menores, vienen fraguándose día a día. Hitler no triunfó cuando ganó las elecciones con un treinta y poco por cien de los votos de los alemanes. Hay que ver lo que había detrás en la historia reciente anterior de Alemania, la situación del país, la receptividad de los trabajadores rendidos a la socialdemocracia y del campesinado chovinista, la presión de los países vencedores de la Primer Guerra, las políticas de otros países europeos, la de Stalin, etc., etc. Cito este ejemplo por ser una cuestión sonada que marcó todo el siglo XX. En fin, que me lío, que el tema da para tertulias y prospecciones entre amigos. Y el que no quiere ir aclarándose en las cosas e sporque no le da la gana porque trabajos hay a patadas.

¿Lo más grave? Que los sistemas educativos de nuestras representaciones políticoadministrativas no enseñen las cosas como han sido. Y así nos va.

Apreciadamente, y esperando ser comprendido.

Aragonía dijo...

Estimado Fackel y Sagardiana,

Felipe (II) fue un rey déspota que no respeto las legalidades de sus diferentes reinos históricos.
Creo hablar por la inmensísima mayoría de los aragoneses que no tienen ningún resentimiento hacía hacia los actuales castellanos. Que fueran tropas castellanas quienes invaden el Aragón, por mandato real, es una contingencia histórica.
El problema actual es el mínimo conocimiento, respeto, defensa y orgullo de los mismos aragoneses por una figura que identifica los derechos históricos propios y la intolerancia de propios y ajenos en el respeto a esa misma identidad.
El problema estimado Fackel y Sagardiana no es de los castellanos del siglo XVI sino del actual Estado Español y de quienes elegimos para representarnos los propios ciudadanos de esta tierra.

Salúd, solidaridad… y paz en la tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad

Sagardiana dijo...

Comprendido Fackel

Creo que, ninguno de los dos, confundimos a los pueblos con sus gobernantes.

En esto y muchas otras cuestiones, estamos de acuerdo.

Salud, amigo.

Fackel dijo...

Me reconfortas, Sagardiana. Aunque no estaba desconfortado, jaj.

Cordial y resistiendo.